miércoles, 27 de julio de 2011

Supervivencia


Miré un poco este blog y veo que lo inicié hace casi dos años. Es cierto que ha tenido pocas entradas, pero lo que me preocupa es que leyéndolo me doy cuenta que no ha variado mucho mi estado de ánimo.
 No sé si he renacido o no, en todo caso qué es renacer? Se advierte por las palabras que indican un nuevo nacimiento, lo cual implica un primer nacimiento y una muerte después, tras lo cual recién podríamos estar hablando de "renacer".
 El tema es que en principio a veces me pregunto si realmente he "nacido", ergo, si he "muerto", por lo que colijo que no puedo "renacer" si ambos hechos no se produjeron antes. Y entonces comienzo a aclarar mi línea de pensamiento y en el término literal de la palabra "nacer", he nacido, pero luego nadie se ha dado cuenta que he muerto y por lo tanto, soy una persona que parece estar viva y no lo estoy, todo mi interior está muerto,y lo que es peor aún, mi alma permanece en mí pero muerta de dolor, de lo cual surge por qué busqué en principio ponerle este nombre a este sitio "esperando renacer", porque era lo que pensaba que sucedería, y esperé y esperé hasta que comenzó un proceso lento y muy insignificante de pequeños síntomas, de renacimiento, de un regreso a la vida pero muy leve. No puedo hablar todavía de "El renacimiento de Psique" como algo que ya se produjo, algo que ya es una realidad, lo que puedo es decir que se está produciendo lentamente pero cuando termine de hacerlo no seré nunca la que he sido antes de morir. Cuesta tanto este renacer que ya me doy cuenta de ello.
 Pero no importa, lo que importa es que me introduzca de alguna manera de nuevo en la vida, aunque sea un poco, que ese renacimiento sea por lo menos para una supervivencia hasta que llegue la muerte final, la que no tiene renacimiento, la que espero para el reencuentro, porque después de esa muerte, estoy segura que me espera una vida nueva, y será la mejor de todas las posibles.

lunes, 11 de julio de 2011

Reviviendo en gotitas



Sólo existe alguien que me hace renacer en este mundo ahora y ese alguien es Juan Carlos. Sólo él logra que yo sienta que todo puede volver a revivir, mis ganas de seguir viviendo, mi deseo de ser feliz, mi sentimiento de mujer entera, completa, sólo él y con solamente unas palabras que yo siento muy verdaderas, muy genuinas.
 Juan Carlos fue, es y por lo visto y sentido seguirá siendo el hombre de mi vida, mi alma gemela, ese hombre que vino al mundo un año y medio justito antes que yo para esperarme en el comienzo del camino de la vida y vivirla juntos.
 No pudimos hacerlo de la manera que hubiéramos querido, no pudimos lograr transitar una misma senda, pero ambos tratamos de que nuestros caminos no se alejaran mucho más de lo que nos alejaron cuando no había que hacerlo y así paralelamente aunque con una brecha más ancha entre un camino y otro, trazamos tramos de encuentros, como pudimos, como nos salió, y aquí estamos todavía ambos reencontrándonos semanalmente, diariamente a veces, mensualmente otras, pero ya hace varios años que conocemos nuestras propias vidas, nuestros dolores y nuestras alegrías y las compartimos.
 Eso es nuestra relación hoy, es rara sí, pero es lo que nos permitieron, lo que nos salió, lo que sentimos después de tratar por muchos medios de vivir la vida juntos. No se dio, pero se dio esto y a esta altura ambos lo aceptamos sin quejas, ya pasó mucho tiempo, ya no podemos pedir otra cosa, y nos conformamos y tratamos de ser felices aunque sea de a gotitas y lo logramos. A nosotros nos complace. Ya no pedimos más, si viene mejor, sino igual somos felices. Gracias Juanqui.