lunes, 11 de julio de 2011

Reviviendo en gotitas



Sólo existe alguien que me hace renacer en este mundo ahora y ese alguien es Juan Carlos. Sólo él logra que yo sienta que todo puede volver a revivir, mis ganas de seguir viviendo, mi deseo de ser feliz, mi sentimiento de mujer entera, completa, sólo él y con solamente unas palabras que yo siento muy verdaderas, muy genuinas.
 Juan Carlos fue, es y por lo visto y sentido seguirá siendo el hombre de mi vida, mi alma gemela, ese hombre que vino al mundo un año y medio justito antes que yo para esperarme en el comienzo del camino de la vida y vivirla juntos.
 No pudimos hacerlo de la manera que hubiéramos querido, no pudimos lograr transitar una misma senda, pero ambos tratamos de que nuestros caminos no se alejaran mucho más de lo que nos alejaron cuando no había que hacerlo y así paralelamente aunque con una brecha más ancha entre un camino y otro, trazamos tramos de encuentros, como pudimos, como nos salió, y aquí estamos todavía ambos reencontrándonos semanalmente, diariamente a veces, mensualmente otras, pero ya hace varios años que conocemos nuestras propias vidas, nuestros dolores y nuestras alegrías y las compartimos.
 Eso es nuestra relación hoy, es rara sí, pero es lo que nos permitieron, lo que nos salió, lo que sentimos después de tratar por muchos medios de vivir la vida juntos. No se dio, pero se dio esto y a esta altura ambos lo aceptamos sin quejas, ya pasó mucho tiempo, ya no podemos pedir otra cosa, y nos conformamos y tratamos de ser felices aunque sea de a gotitas y lo logramos. A nosotros nos complace. Ya no pedimos más, si viene mejor, sino igual somos felices. Gracias Juanqui.

No hay comentarios:

Publicar un comentario